La filtración de la alberca es una acción clave para mantener un ambiente limpio y saludable. El agua es conducida a través de la bomba que la impulsa hacia el filtro donde se eliminan las partículas e impurezas de mayor tamaño.
- Factores que determinarán la elección del equipo de filtración:
- Superficie de la alberca;
- Volumen del agua a tratar;
- Capacidad de la motobomba determinada previamente;
- Sistema de calefacción que se utilizará;
- Horas efectivas de filtración.
Existen tres medios para filtrar la piscina y dentro de ellos dos son los más utilizados:
- Filtro de arena (filtración de 40 a 50 micras; fabricado con polietileno soplado, para una gran resistencia a las presiones altas (3.5 bar), a los productos químicos y a la intemperie, por lo que puede ser instalado al exterior);
2. Filtro de cartucho (filtración de 20 a 25 micras, por lo cual, cuenta con dos veces más eficiencia que un filtro de arena; fabricado con polietileno soplado, para una gran resistencia a las presiones altas (3.5 bar), a los productos químicos y a la intemperie, por lo que puede ser instalado al exterior; Requiere menos espacio y debido a que no requiere retrolavado, genera ahorro de agua, de calefacción y de productos químicos);